Elixires de cristal
El campo terapéutico de los cristales se puede ampliar gracias a las esencias. Líquidos capaces de penetrar en nuestro cuerpo y resolver algunos problemas de salud.
Por eso la curación con esencias se considera como complementaria y reforzante de la terapia tradicional a través de la imposición directa de las gemas sobre el cuerpo. Otra ventaja de los elixires es la posibilidad de su aplicación externa en forma de pomadas, aceites, añadidos en cremas, lavados y en friegas.
Así se pueden tratar zonas como las articulaciones, en las que es muy difícil colocar piedras directamente sobre ellas.
Las esencias de cristales actúan de forma similar a los preparados homeopáticos. Es una terapia de información en la que no se intenta actuar sobre los síntomas de la enfermedad a través de sustancias activas, sino que se suministran al organismo unos impulsos que lo estimulan para volver a encontrar su propio equilibrio.
Esto se puede conseguir proporcionando al cuerpo datos sobre su alteración, para hacer así un llamamiento a sus fuerzas autocurativas. Es como recordar al cuerpo enfermo cómo son las estructuras equilibradas, ayudándole de esta forma en su proceso de curación.
Si un órgano pierde su equilibrio, el cristal puede mostrarle el camino hasta que él mismo recupere su ritmo natural.
¿Cómo consigue un cristal terapéutico transmitir estos estímulos al cuerpo? Sabemos que todo objeto, organismo, o célula intercambia energía con el entorno en forma de calor, luz o cualquier otra emanación electromagnética, y que con este continuo intercambio de energía también se transmite información.
Puesto que los cristales son existencias duraderas, eso significa que son muy equilibrados y proporcionan información constante y de calidad.
Cada cristal tiene sus cualidades específicas con unos efectos concretos sobre la salud; de modo que si se pone una piedra en contacto con el cuerpo, la comunicación afectará a las células y provocará ciertas reacciones en ellas.La posibilidad de a través de aguas, más suaves y elixires, más concentrados, acceder a sus energías sanadoras de forma constante.
Los elixires y aguas de cristales son preparados vibracionales que tratan sobre todo tensiones y bloqueos internos, en el área de las emociones y la psiquis, tales como miedos, angustias, problemas de la comunicación, etc.
Poseen el patrón energético de un cristal o piedra, y son usados como medios para una profunda armonización bioenergética.
Representan una visión integradora del Universo, en el que el ser humano es considerado una manifestación del Cosmos. Una totalidad inserta en una totalidad mayor...
De este modo se puede ver que los patrones cristalinos internos del hombre tienen puntos de resonancia con los patrones energéticos de las gemas; por lo que se pueden usar elixires de gemas para enfocar y amplificar la energía en diferentes partes de la estructura energética del ser humano, contribuyendo a la salud en un amplio espectro.
No son drogas ni productos químicos; su componente orgánico es nulo, pues se trata de patrones energéticos retenidos en un medio acuoso, al que sólo se le agrega brandy de la mejor calidad, como preservante natural del agua. Por lo tanto no presentan los efectos adversos de otros medios terapéuticos.
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