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sábado, 26 de enero de 2008

* la Energía de la Buena Suerte y las Flores de Bach *

¿Qué papel juegan las Flores de Bach con la buena fortuna?

Porque ellas son portadoras de energía beneficiosa. No hay que
olvidar que la energía antecede al pensamiento. Todo pensamiento
nace de una energía determinada y está visto que es una flecha que
siempre da en el blanco (de nuestras emociones, por lo menos). Y las
esencias florales son los remedios del alma.
Sabido es que no es lo que se dice sino cómo se dice lo que nos
afecta, No es esa palabrita en sí misma a lo que reaccionamos. Es la
ironía, el amor, la ternura o el odio que en ella se adivina lo que
nos mueve por encima de nuestra voluntad y con una vibración
característica. Si desde su interior o en su entorno usted está
rodeado de alguna clase de energía debilitante, sus pensamientos
serán debilitantes para usted; y usted se verá carente de vigor,
visión, determinación, fuerza. Comerá mal, dormirá mal y estará
alejado de sus intuiciones. Poco o nada comprenderá de sus
percepciones; haciendo lecturas equivocadas de sus experiencias
habrá malgastado ese radar con el que ha venido al mundo a explorar
y guiarse. Elegirá con rapidez más que con sabiduría; perderá
preciosos tiempo y oportunidades en decisiones inconvenientes. Así,
a la corta o a la larga, en procesos a menudo insidiosos y
prolongados, una persona va convirtiéndose neciamente en alguien
vulnerable, quejumbroso o cínico ante la vida; con las defensas
bajas, atrayendo la adversidad y quejándose de su "mala suerte".
Si conoce a alguien así, tómelo como modelo para no copiar.

¿Por dónde comenzar para generarnos buena suerte?

Abra su mente a lo nuevo y permítase la sorpresa. Ya es un hecho el
que las Flores de Bach adecuadamente trabajadas ---y quisiera
remarcar la frase "adecuadamente trabajadas" y no "tomadas como
remedio"--- hacen que nuestras capacidades afloren en conductas
satisfactorias, en percepciones acertadas y en reacciones magníficas
todo lo cual nos convierte en personas afortunadas. Al Ser humano
bien integrado con su esencia y con la naturaleza lo acompaña la
buena fortuna. Esto es una ley natural. Considerar este hecho como
algo descabellado es lo descabellado y anticuado. Las fuerzas
benéficas del Universo conspiran a favor del individuo integrado:
ellas inician un bucle energético ventajoso cuando existe armonía
entre el cuerpo, la psique y el espíritu. Esta armonía es capaz de
instaurar la esencia floral cuando se la trabaja correctamente y se
aprovechan sus favores al máximo. Por lo tanto: si ambiciona para
usted la buena fortuna, mi consejo es "trabaje las flores de Bach a
la manera de Bach".

¿Qué significa trabajar las flores de Bach a la manera de Bach?

Un trabajo floral serio va más allá que la cura de un síntoma. Se
propone sintonizar con vibraciones de alto calibre, superar los
bloqueos propios de toda personalidad y despeja la vista que quedó
nublada con arbitrariedades de un pasado mucho más completo y
complejo que el que la memoria parcializada puede mostrar. Trabajar
estas energías con maestría permite que las ambiciones auténticas
resuciten, cobren fuerza y orienten las acciones y pensamientos
hacia su concreción. Esto se logra aprendiendo a seguir la propia
guía, la de ninguna otra persona. De este compromiso mínimo una
actitud provechosa emerge con naturalidad, se enredan destinos con
un encanto como jamás podría diseñar la limitación humana. Al
cultivar la energía en el interior, pronto el sujeto experimenta un
inusitado vigor y certeza en medio de un proceso de evolución que va
desde la falta o del error a la verdad; de la ignorancia al
conocimiento y del defecto a la virtud. Toma lo bueno, descarta lo
malo. Se prende a lo importante y no malgasta sus energías en lo que
no vale la pena. Y cuando las cosas marchan ¿es que este individuo
tuvo un "golpe de suerte"?. Es que estas flechas energéticas lo
estuvieron ayudando amablemente a aclarar sus búsquedas más sinceras
y a avivar sus pasos. ¡Qué buena suerte!

El azar está siendo motivo de estudio

¡Qué maravilloso el que nos hayamos topado con una paradoja!. Ahora
por fin podemos tener esperanzas de ver progresos". Decía Niels
Bohr . Sinceramente: ¿llegaría usted a la misma esperanzada
conclusión ante una respuesta paradojal? Quienes trabajan sus flores
como ellas lo merecen, sienten avances contundentes en sus vidas.
Los demás se aturden, se decepcionan, se enojan en su ignorancia,
sufren descomposturas y se quejan de la mala suerte mientras toman
remedios para calmar sus molestias de turno. La buena suerte está
también disponible para usted si se dispone a cultivar el carácter y
la energía que debe cultivar usted en usted y en ningún otro. Si
cada cual se ocupara de lo suyo, el mundo daría las vueltas más
deprisa... Puedes llegar a cualquier parte siempre que andes lo
suficiente, decía Lewis Carroll, un matemático. Y agregaba: uno es
tan impaciente consigo mismo que nunca se irrita con la propia
estupidez.

El azar está siendo motivo de estudio. También las impresiones que
en nuestro campo magnético dejan las esencias florales. Cuando
conseguimos apoyarnos con estas benéficas energías de la naturaleza
resulta que contagiamos energía. Imprimimos vigor a lo que hacemos y
a quienes amamos. Nos sentimos dichosos por el ritmo y la dirección
que toman las cosas. Nos acomodamos mejor a los vaivenes del tiempo
y atravesamos mejor las circunstancias adversas sabiendo que la
línea de la vida no es una línea recta. En esta pseudo-agitación se
retiran las personas que deben alejarse de nuestro ámbito y llegan
esos otros que impulsarán nuestro camino. Como resultado de un
trabajo floral de excelencia es de esperar no solamente un descanso
reparador y un pensamiento más colorido, sino que es de esperar
también que el entorno cambie con el ingreso de personas, ideas y
circunstancias que se acoplarán a nuestro bienestar. Con buena
energía atraemos lo que está en consonancia con nuestro propósito y
que nos hace felices. En la jerga floral decimos siempre que "con
las flores de Bach pasan cosas". El asunto es ver qué hacen las
personas con esas cosas que les pasan como resultado de la toma de
la flor. Por eso hay que aprender a observar lo que no solía
observarse.

Actúe con sabiduría recurriendo a las fuentes de sabiduría. Las
Flores de Bach son agentes portadores de tal energía inteligente.
Trabájelas a conciencia y no tardará en notar cambios formidables en
su vida. Se dará cuenta de que la buena suerte está al alcance de
todos. La mayoría de las personas "toma flores" pero no las trabaja
correctamente y los resultados que obtienen son buenos pero
superficiales.

StaffAflorarte

* la lámpara de diógenes *

¿Contamos con la lámpara de Diógenes?

Así es. Y ella no es privilegio de unos pocos iluminados maestros,
gurúes, santos ni místicos. Pero hay que reflexionar, buscar
verdades sin miedo ni duda. Y por ello tenemos hoy responsabilidades
nuevas. Por ejemplo, cuidar nuestros pensamientos porque a través de
ellos tenemos poder de "manifestación" sobre la vida. Cuidar las
palabras, elegirlas con sabiduría porque con ellas tenemos el poder
de marcar el destino. Cuidar nuestras influencias, sean éstas
parientes, maestros, compañeros, asesores, amigos, música, libros,
programas de tv o de cibernética. La información que elegimos
digerir es de nuestra responsabilidad máxima. Hoy la información es
invasora como nunca antes: se mete en el Living de la casa o en
nuestro correo sin pedir permiso, nos cambia el humor y con él, el
color del día entero. La energía de la información, de los afectos,
de pensamientos y emociones cuenta porque ellas pueden tan bien
acariciar como lastimar; pueden impulsarnos tanto como detenernos.
Por lo tanto, procurarnos influencias productivas, estimulantes,
edificantes para uno mismo no es asunto menor para esas cosas de la
buena fortuna. Es una responsabilidad que se agrega en el mundo de
hoy a quienes aspiran al propio desarrollo, a mejorar en lo que se
propongan mejorar sea esto trabajo o salud, a alcanzar la alegría y
satisfacciones reales. Una de las maneras de asumir estas
responsabilidades y retos nuevos es aplicarse al ejercicio del
desafío. Desafiar por ejemplo, la veracidad de teorías anticuadas,
de prejuicios que detienen, o de culpas aprendidas de memoria y
comenzar a narrarse a uno mismo otras historias y enhebrar nuevas
esperanzas. Porque las historias que nos contamos y las esperanzas
que acariciamos involucran esa calidad de pensamientos, y por ende,
de energías, que definen la suerte de alguien.

¿Hay alguna fórmula mágica para seducir a la buena fortuna?

Si y no es un canto a la ilusión: hay recursos concretos para
cumplir con estas responsabilidades en medio del torbellino que a
menudo nos toca vivir. Hay fórmulas que parecen mágicas a base de
Flores de Bach. Si, leyó bien: Flores de Bach para atraer la buena
fortuna.
"¿Recuerda cuando se ridiculizaban las "ondas invisibles" y las
corrientes eléctricas?. La sabiduría del hombre está aún en la
infancia", decía Albert Einstein.
Antes se cansará la razón de imaginar que el Universo de
maravillarnos, decía a su vez, Blaise Pascal. De modo que más vale
que nadie se sorprenda. Si hoy nos sonreímos ante la creencia
generalizada de la antigüedad según la cual la Tierra era sostenida
por tortugas y elefantes gigantes, es justo preguntarse cuáles de
nuestras actuales creencias harán sonreír a los hombres del futuro;
qué prejuicios de nuestra cultura actual considerarán ellos una
ingenuidad; o una muestra de "falta de desarrollo".

* Flores de Bach *

Las Flores de Bach
¿Qué son y cómo actúan?

Al hablar de las esencias florales de Bach, algunas personas me han preguntado si se trata de un elixir mágico, o si los terapeutas florales nos valemos de ellas para que la persona realice su autocuración convencida de que son las florales las que lo hacen (esto es conocido como efecto placebo).
Tal vez no sea del todo fácil entender el pensamiento profundo del Dr. Bach, pero considero que ningún truco es necesario. Los remedios florales que el Dr. Bach descubrió, son extraídos de las flores que crecen espontáneamente en las orillas de los caminos. Se los obtiene por métodos totalmente naturales, sin agregados, lo cual les da la característica de ser inocuos y de no provocar efectos colaterales. El Dr. Edward Bach había buscado durante años un sistema que ayudara "a las personas que sufren, a las personas que desesperan", como dice en la introducción de su libro "LA CURACIÓN POR LAS FLORES". En busca de dicho sistema, estudió y ejerció con enorme éxito como médico, bacteriólogo, homeópata, sin que ninguna de sus hallazgos lo satisficiera por completo. Desde un comienzo, su gran preocupación como médico había sido siempre la persona, el ser humano, más que la enfermedad que éste tenía. En sus consultas trabajaba permanentemente con sus pacientes dándoles alivio y consuelo con su palabra, con su presencia y su energía, más allá de la ayuda que proporcionaba como profesional.
Así, tras el descubrimiento de las primeras esencias florales, en 1930 decidió dejar su famoso consultorio de la calle Harley Street, derivar sus pacientes a sus colegas, y empezar de nuevo en el campo, en busca del sistema que el sabía que ayudaría a las personas de un modo menos agresivo que cualquier otro que ya conociese.
Bach dedicó su vida a observar a las personas, a conocer sus reacciones, y constató que, en su vida diaria, muchas personas actuaban o reaccionaban de modo similar, aún padeciendo diferentes males. Esto lo convenció de que ninguna enfermedad podía ser tratada genéricamente, sino que era fundamental conocer el estado mental y anímico del paciente antes de dar un tratamiento específico. En definitiva, que era más importante el paciente que la enfermedad.
Tras años de estudio, Bach logró establecer siete grandes grupos de personas, según los estados de ánimo que mostraba cada uno de ellas:
- Los que sienten temor.
- Los que se preocupan excesivamente por el bienestar de los demás.
- Los que son hipersensibles a otras influencias e ideas.
- Los que sienten incertidumbre.
- Los que no tienen interés por su presente circunstancia.
- Los que están abatidos o desesperados.
- Los que se sienten solos.
Trabajó con los distintos tipos de sentimientos negativos que podía desarrollar cada grupo, al tiempo que encontraba una flor que contrarrestaba dicho sentimiento. Con el descubrimiento de las Esencias florales, Bach logró por fin cumplir su cometido de ayudar al ser humano a encontrar su armonía interior: cada esencia floral del sistema, ayuda a la persona a tomar consciencia del estado en el que se encuentra para que pueda alcanzar la virtud contraria al "defecto" de personalidad (así lo llamaba Bach), que está desarrollando. Al hacer desaparecer temores y dudas, las florales logran estabilizar el pensamiento; así el sistema nervioso se relaja, mejorando el funcionamiento físico. Esto significa que las florales no actúan directamente sobre el organismo, sino sobre el estado de ánimo que fue el causante del mal en el cuerpo. Y todos sabemos, que al eliminar la causa, también suprimimos el síntoma, evitando así la enfermedad o la repetición de la misma. Es así de sencillo y de complejo a la vez.
Lamentablemente, como en todo, siempre se cometen abusos. Los preparados de flores de Bach, por ser totalmente naturales y no contener conservantes ni aditivos, tienen una duración aproximada de entre 30 y 45 días, según la época del año. Esto no es tenido en cuenta por aquellos que han puesto tan en boga los famosos "KITS", que ya se venden listos para consumir en algunas farmacias, anunciando "KIT PARA ADELGAZAR", o "KIT PARA LA DEPRESIÓN", etc., etc., etc. Obviamente, la fecha de elaboración no figura en el frasquito. No es que éstos preparados puedan hacer daño a la persona que los toma, simplemente no le hacen ningún efecto. Así, personas que han usado estos KITS, afirman, y con razón, que las florales no sirven para nada.
Tampoco se tiene siempre en cuenta que, por la misma razón de fabricación natural, y siendo las flores de Bach un preparado que actúa sobre la parte más sutil de la persona, que es su energía, los frascos no deben ser expuestos al sol ni pueden permanecer mucho tiempo abiertos, dado que su contenido se volatiliza con facilidad. Sí es posible llevarlos consigo en un bolsillo o una cartera mientras se lo está consumiendo, pues esto no altera su contenido.
Otro dato importante: Bach afirmaba que así como la Luna rige las mareas o los ciclos menstruales, entre otras cosas, también rige nuestros estados de ánimo. Por esa razón, el consideraba que un tratamiento de florales por temas puntuales, no debía durar menos de dos Lunas completas (28 + 28 = 56 días). Como cada frasco, con tomas normales de cuatro veces al día, dura alrededor de dos semanas, su cálculo equivale a cuatro frascos. En casos de depresión o problemas más serios, aconsejaba prolongar el tratamiento por un mínimo de seis meses. En algunos casos, desde las primeras tomas la persona ya comienza a sentir los efectos. Otros necesitan del segundo, del tercero y aún del cuarto frasco para sentir algo. Pero no hay que preocuparse por esto, en todos los casos, las florales están actuando igual, sólo que la persona no tiene la suficiente sensibilidad para percibirlas dentro de sí mismo, o no está lo necesariamente atento a sus cambios como debería estarlo.
Desde la muerte del Dr. Edward Bach, en 1936, hasta nuestros días, el sistema de las 38 florales por él creadas, ha sido conocido y utilizado por miles de terapeutas florales con gran éxito en diferentes tratamientos. Tal vez aún no haya sido reconocido en todos los ámbitos, por no ser posible analizar los efectos de su sistema en forma racional y científica Sin embargo, en los últimos años, gracias al avenimiento de la química molecular, la medición de energías través del efecto Kirlian y los avances increíbles de la ciencia y de la cibernética, cada vez más los efectos de las esencias florales pueden ser medidas y comprendidas por los hombres de ciencia, y sin duda en poco tiempo más, el sueño de Bach de transformar su sistema en un recurso al alcance no sólo de los terapeutas y médicos sino de todos los hogares, será una realidad.

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DE UN TERAPETUA FLORAL?
Los que trabajamos con su sistema, tenemos la responsabilidad de transmitir, lo mejor posible, las ideas de Bach sobre el concepto de enfermedad. El decía que cada persona debía tomar consciencia de qué es lo que piensa, y de que si no está como en verdad quisiera estar, es simplemente porque no esta entendiendo cuáles son los dictados de su propia alma, y como decía Bach, "está actuando contra la Unidad" (se refería a la propia unidad entre cuerpo, mente y espíritu). Las florales nos empujan a reencontrar el equilibrio entre ellos, nos conectan con nuestro ser más profundo y nos llevan a encontrar la alegría, la serenidad, o el amor dentro de nosotros mismos.
Por eso los terapeutas florales no curamos. Somos simples intermediarios que buscamos brindar comprensión y contención. Que deseamos acompañar a la persona en su búsqueda de la verdad interior que lo llevará a aprender de sí mismo, a crecer, a transformarse en un ser cada vez más evolucionado, que pueda conocerse a sí mismo y no necesite ni de la enfermedad ni del sufrimiento para expresarse. En un ser que viva en armonía y en paz, aún dentro de un mundo turbulento.
Debemos tomar consciencia de que cada uno de nosotros es capaz de agregar un granito de arena a la gran Unidad, a través del amor universal, pero que para respetar al prójimo debemos comenzar por respetarnos a nosotros mismos.
Ese era el deseo del Dr. Bach, y quienes tenemos verdadera consciencia de lo que es su sistema, lo transmitimos con amor, apoyados por su guía espiritual, ya que su presencia siempre está entre nosotros, llevándonos por el camino correcto, aconsejándonos como es dable a un verdadero maestro.
Staff de Crecimiento Interior.

* Elixires de Gemas *


Las Gemas trabajan básicamente sobre el cuerpo para restablecer la armonía y el equilibrio. Su capacidad para resonar con el sistema energético humano está dada por su color y estructura cristalina.
A través de estas cualidades, las gemas emiten vibraciones consistentes y repetitivas. La respuesta es una afirmación con estas vibraciones, y de esta forma se restablece el equilibrio natural.

AGATA MUSGOSA
Ayuda a desarrollar una perspectiva completa y una naturaleza práctica. Alinea el chakra sexual y cardíaco trayendo mayor equilibrio a los temas sexuales.

AMBAR
Las personas que necesitan Ambar manifiestan pérdida de memoria, incapacidad para tomar decisiones, comportamiento excéntrico y ansiedad. Activa la naturaleza altruista y pasiva.

AGUAMARINA
Gran integración mente – cuerpo-espíritu. Libera el miedo y la desorientación. Mejora las habilidades expresivas y la receptividad hacia los demás.

AMATISTA
Su poder de mitigar tanto el dolor físico como el moral (cólera, ansiedad, melancolía) ayuda a profundizar en nosotros mismos y a conocernos mejor. Clarifica los sueños y nos permite transmutar los viejos hábitos en formas de conducta más nobles y elevadas.

AMAZONITA
Esta gema está íntimamente vinculada al proceso de evolución actual del Planeta Tierra y por lo tanto es un magnifico acompañante de nuestros propios procesos evolutivos. Nos permite sentirnos parte integrante de la Naturaleza y conecta mejor con su poder de transformación.

ARAGONITA
Promueve la seguridad en uno mismo y la seguridad que emana del interior.

AVENTURINA
Crea equilibrio en todo el sistema endocrino. Brinda la capacidad de ver alternativas
Para estacionamientos mentales

AZURITA
Alivia la ansiedad, la compulsión de comer, conducta hiperkinética y falta de disciplina. Aumenta el estado se sueño y la capacidad de proyección astral. Aumenta la paciencia.

CALCEDONIA
Ayuda a promover sentimientos maternales. También es útil en irritabilidad y melancolía. Desarrolla un sentido de entusiasmo y buena voluntad. Favorece los estados de inspiración creativa desde lo espiritual a lo artístico. Estimula para transformar la tristeza en optimismo.

CALCITA
Disminuye el miedo; aumenta la memoria de los sueños.

CITRINO
Repara el equilibrio emocional en el plexo solar. Refuerza la auto confianza y la intuición.

CRISOCOLA
Alivia el miedo, la culpa y la tensión nerviosa. Ha sido utilizada como talismán por músicos y cantantes.

CORAL
Equilibra la personalidad entera. Se usa para calma emocional.

CUARZO AZUL
Ayuda a recuperar la capacidad de comunicación y expresión. Es utilizado en este sentido como complemento energético de las enfermedades de garganta.

CUARZO AHUMADO
Iniciación apropiada de la liberación o ascenso de la energía Kundalini. Ayuda a remover formas de pensamiento poco claras. Ayuda en la depresión. Alinea chakras basal, sexual y 3er. chakra. Es muy útil para llevar energía hacia el cuerpo.

CUARZO ROSA
Para equilibrio emocional y apertura del chakra del corazón. Mejora la expresión personal, confianza, creatividad, amor y lo bello en las artes. Alivia el enojo y la tensión, especialmente con el padre.

CUARZO RUTILADO
Manifiesta gran sabiduría y creatividad. Activa todas las cualidades almacenadas en el segundo chakra. Equilibra una naturaleza muy pasiva o agresiva.

DIAMANTE
Sanador maestro que activa la conexión con el Ser Superior. Poderoso limpiador energético.

DIOPSIDO
Transforma radicalmente la vida personal reconsiderando el rol del amor.

ESMERALDA
Equilibra todos los niveles. Mejora la relación con el padre.

FUCHSITA
Eleva las emociones de lo inconsciente a lo consciente y más allá hacia lo psíquico e intuitivo.

GALENA
Receptividad e intensidad microscópica; ayuda a transmitir pensamientos.

GRANATE
Abre los chakras del corazón y los pies.

HEMATITE
Estimula nuestro ser. Refuerza nuestra autoconfianza y eleva nuestra capacidad de pensar.

JASPE
Aumenta la clarividencia para sentir los chakras y asistir el proceso curativo.
Miedos ocultos, profunda supresión del subconciente, alivia estados de sueño muy activos y alucinaciones.

KUNZITA
Abre el chakra cardíaco, mejora la autoestima espiritual.

LAPISLAZULI
Ayuda a la gente a comunicar quién es y hablar su propia verdad.

LEPIDOLITA
Reduce el enojo, la hostilidad y los miedos irracionales. Transforma las emociones negativas en un estado más positivo.

MALAQUITA
Estimula propiedades curativas entre la gente. Despierta la naturaleza altruista y la capacidad del curador de dar.

PIEDRA DE LA LUNA
Equilibra todos los temas femeninos. Limpia la mente subconsciente y libera la tensión con la madre. Para integración emocional, paz interior y sensibilidad. Desarrolla habilidades psíquicas.

OLIVINO
Desarrolla las capacidades mentales. Tranquiliza y estabiliza las emociones. Tiene acción calmante y equilibradora del cuerpo físico. El aparato digestivo y especialmente el bazo reciben los efectos de esta gema permitiendo una mejor asimilación y digestión de todos aquellos problemas que se nos presenta en esta vida. Es también conocida como PERIDOTO.

OPALO
Transforma los sentimientos sexuales y las emociones básicas en una expresión más elevada. Estabiliza las emociones liberadas recientemente. Mejora la meditación y la alta inspiración.

PERLA
Profundo equilibrador de todos los extremos emocionales. Desarrolla sensibilidad emocional y flexibilidad. Alivia los problemas con la madre. No hay otro elixir más efectivo en el tratamiento de los trastornos emocionales. Ayuda a eliminar los deseos insaciables que existen en el cuerpo.

RODONITA
Actúa sobre la respiración y el habla.

RUBELITA
Manifiesta gran sabiduría y creatividad. Activa todas las cualidades almacenadas en el segundo chakra. Equilibra una naturaleza muy pasiva o agresiva.

RUBI
Activa la Kundalini en una forma equilibrada. Fortalece el corazón y el chakra cardíaco es estimulado profundamente. Favorece la expresión del amor divino y de las habilidades del liderazgo inspirado. Mejora la relación con el padre o la imagen paterna. Alivia la desorientación y la postergación.

TOPACIO
Equilibra emociones estabilizadas recientemente. Alivia el enojo, los celos, la depresión o la preocupación. Calma las pasiones y da fuerza para sobrellevar los problemas de la vida. Ayuda a recibir inspiración espiritual. Activa el 3er chakra y el Tercer Ojo.

TURQUESA
Sanador maestro. Mejora las habilidades psíquicas y todos los chakras, meridianos, nadis y cuerpo sutiles se fortalecen y alinean. Une las cualidades del amor y la voluntad en un servicio más efectivo hacia los otros.

ZAFIRO
Es útil para los problemas del habla. Inspira para ser fieles a nuestro camino y desenvolvimiento.

* Jardines Herméticos *

Los arquitectos de antaño crearon magníficos jardines repletos de elementos
cargados con un profundo simbolismo hermético. Muchos de ellos han
desaparecido, pero todavía perviven algunos donde es posible relajarse e ir
más allá de la ensoñación: son lugares iniciáticos que favorecen la
transmutación del alma.

"Muy bien plantado de limoneros, naranjos, cidros y palmeras. Con una cerca
cubierta completamente con ramas y hojas de naranjos y adornado de mesas,
altares, púlpitos, naves, sillas y otros objetos hermosamente confeccionados
de mirto... Jardines en general tan bien arreglados que el visitante cree
estar en el paraíso". Así describió el viajero Jerónimo Munzer en 1494 los
jardines del Palacio Real de Valencia, un lugar creado, al igual que los de
la antigüedad clásica y los medievales que pretendía reproducir el paraíso
en la tierra.
Es más que probable que precisamente este magnífico jardín mediterráneo que
alcanzó su máximo esplendor a finales del siglo XVI fuera visitado por el
príncipe o monje dominico -nunca se ha sabido su verdadera identidad-
Francesco Colonna (1433-1527) y que le sirviera de inspiración para El sueño
de amor de Polifilo (1499), obra que jugó un importantísimo papel en la
creación de los jardines iniciáticos del renacimiento italiano -y por ende
en toda Europa- debido a su profunda naturaleza alegórica y esotérica.
Francisco I, rey de Francia (1494-1547), por ejemplo, quedó tan impresionado
por él que dispuso el suyo de Fontainebleau siguiendo este modelo.

El jardín de Kythera
El jardín que recorre el peregrino Polifilo en busca de su amada Polia se
encontraba en la isla Kythera y obedecía a la antiquísima concepción teórica
del jardín ideal: era circular y estaba dividido en tres zonas: un anillo de
bosque, un anillo de césped y en el centro un parterre regado con una fuente
con una estatua de Venus, símbolo mítico del amor y la fecundidad, al que
habitualmente se llegaba tras atravesar complicados laberintos de arcadas
cubiertas de hiedra o árboles. Además de espectaculares estatuas de gigantes
que soportaban torres, gárgolas en forma de serpiente y una inacabable y
abrumadora selva de especies, este jardín estaba rodeado por una cerca de
verdura compacta elaborada con cidros, naranjos y limoneros. En otro lugar
del mismo las ramas de estos frutales se curvaban a modo de bóveda. Así
pues, en él se encontraban los mismos árboles que en los jardines del Real
de Valencia, que también florecían en el mítico jardín de las Hespérides,
guardado por un dragón al que Hércules mató para poder apoderarse de las
milagrosas manzanas de oro. Aunque en este último también abundaban los
símbolos herméticos, bajo la inspiración del de Kythera, los más
prestigiosos arquitectos renacentistas construyeron numerosos jardines en
toda Europa, conscientes a veces de que estaban siguiendo una tradición
hermética cuyos orígenes se perdían en el antiguo Egipto, China y Arabia.
Tal fue el caso del arquitecto, ingeniero y físico francés Salomón de Caus
(1576-1626), constructor del Hortus Palatinus en Heidelberg (Alemania), obra
maestra de ingeniería hidráulica que puso a prueba el ingenio de Caus al
obligarle a efectuar considerables obras de nivelación del terreno para
disponer de parterres, grutas, fuentes y jardines. Aunque Caus no pudo
concluirlo el conjunto fue considerado en su época como una de las
maravillas del mundo y, al margen de sus logros técnicos, lo más interesante
si cabe fue que dotó al Hortus Palatinus de un misterio relacionado con la
fraternidad de los rosacruces cuya filosofía secreta se basaba en la
alquimia cabalista de John Dee. Uno de los rosacrucianos que más influyó a
Caus fue al parecer Robert Fludd cuyos mágicos diseños de máquinas se
hicieron realidad dando lugar a auténticos artilugios acuáticos. Los de la
gruta del hortus palatinus formaban un prodigioso conjunto de carámbanos
cuando el agua descendía por las piedras.

El "Hortus Palatinus"
Fuentes octogonales, figuras estrelladas, grutescos, estatuaria mitológica,
un jardín de flores circular, grutas fabulosas con abundantes trabajos en la
roca, conchas y puntas de coral, y también un laberinto, entre otros muchos
elementos de simbología alquímica fueron profusamente empleados por Caus en
este jardín donde sobre todo sus fuentes y grutas transportaban al visitante
a otra realidad (ver recuadro). Si analizamos algunos grabados y anotaciones
de Caus en su libro sobre el Hortus Palatinus, se observa una estrecha
conexión con los emblemas alquímicos de la tradición medieval que habían
sido recogidos por su coetáneo Michael Maier (1568-1622) en su célebre
Atalanta Fugiens.
No puede ser casual que la puerta de un jardín representado en el emblema
XXVII de Atalanta se parezca a la del parterre de la Fuente de la Columna.
Resulta curioso asimismo el epigrama que explica el sentido del emblema: "El
que busca entrar en el jardín de las rosas de la verdad sin tener la llave,
se parece a esos hombres que quieren andar sin tener pies".
Esa puerta llena de candados en el emblema (ver imagen), ha hecho pensar a
más de un erudito que tal vez Caus no deseaba entregar la llave de su jardín
simbólico, repleto de misterios. ¿Qué pensar, por ejemplo, de los corales en
la citada gruta? El investigador Michel Conan los ha relacionado con las
ramas coralinas del pescador de corales del emblema XXXII; no en vano Maier
indicaba en su Atalanta que "el coral se vuelve piedra con muchas
ramificaciones y posee un color rojo: es una imagen adecuada de la Piedra de
los Físicos".
Dado que el libro de Maier contiene grabados como el matrimonio alquímico
del Rey y la Reina en los que curiosamente se reconoce a Federico e Isabel,
la pareja real que habitaba en el castillo de Heidelberg y que ordenó la
construcción de sus fastuosos jardines, Conan se ha atrevido a señalar que
"los eruditos que visitaban la corte de Heidelberg no podían equivocarse: la
gruta les mostraba la piedra filosofal. Ahora bien, dentro de esta gruta se
hallaban representados tres dioses ríos: el Rhin, el Meno y el Neckar, los
tres que bañan el Palatinado. Esto nos autorizaría a deducir que la piedra
filosofal había sido descubierta en Heidelberg... La piedra filosofal sería,
pues, una alegoría del conocimiento de las artes y de la sabiduría. Imagen
que parece perfectamente adecuada a la atmósfera sabia, piadosa y refinada
de la corte de Isabel y Federico".
Un jardín como el de aquellos reyes, lleno de rosas, frutales y plantas
aromáticas, con fantásticos parterres de escultoras alegóricas, grutas y
fuentes invitaba a la ensoñación facilitando el proceso de transmutación
interna. Por desgracia, sus maravillas fueron efímeras: en 1620 las tropas
españolas invadieron el Palatinado y devastaron la ciudad y el palacio
castillo de Heidelberg. En la actualidad sólo quedan fragmentos de su pasada
gloria. Algo semejante ocurre con otros muchos jardines herméticos que en su
día contaron con grutas similares a la de Heidelberg como la decorada con
estatuas y nichos de mármol en el Hortus Pembrochianus de Wilton House cerca
de Salisbury, diseñado por Isaac de Caus, hijo de Salomón.

¿Espacios verdes?
Con los nuevos estilos de siglos posteriores en la decoración de jardines
desaparecieron muchos de los citados elementos alquímicos privando así a los
nuevos visitantes de un instrumento ideal para activar, en las regiones
oscuras de sus conciencias, las cosas únicas que permiten comprender la
esencia de la Gran Obra (Magnum Opus), es decir, la serie de operaciones que
el alquimista tiene que satisfacer para alcanzar su objetivo: transmutar su
alma. Los jardines -ya sean herméticos al estilo occidental o al oriental
taoísta, o bien zen- son lugares idóneos para tal fin. Sin embargo, los
maravillosos jardines de antaño, cerrados por altos muros para contener las
fuerzas que florecen en nuestro interior, han dado paso a las denominadas
"zonas" o "espacios verdes".
"Actualmente se reclama más contacto con la naturaleza en nuestras ciudades
y paradójicamente no se construyen jardines sino espacios verdes. El jardín,
al contrario que un espacio verde, no se agota en su uso sino que tiene
valor en sí mismo y su idea perdura en el tiempo. Por eso, quizás ahora que
hacemos memoria, deberíamos retomar esa idea olvidada y seguir haciendo
jardines", ha señalado la ingeniera agrícola María Teresa Santamaría.
Con la intención de recuperar el sentido del jardín como marco para los
pensamientos más elevados, Santamaría ha desarrollado junto con los
arquitectos Antonio Gallud, Carlos Campos y Miguel del Rey el proyecto
denominado Jardín de las Hespérides en Valencia. Otro proyecto innovador, el
Jardín de los sentidos, desarrollado también por varios de los citados
arquitectos resultó ganador del primer premio en el Concurso de Proyectos
para la urbanización del Boulevard Central del Campus de "Riu Sec", en la
Universidad Jaime I de Castellón. Son ejemplos a seguir en las ciudades
actuales donde ya no se construyen jardines con el valor iniciático que
tuvieron los de antaño. Por otra parte, se ha celebrado recientemente en
Granada el Congreso "En busca del jardín perdido" para reflexionar sobre el
uso y rehabilitación de los jardines históricos. Aunque muchos de ellos se
han perdido para siempre, todavía podemos disfrutar de algunas reliquias de
épocas pasadas en que los hombres enamorados del saber creaban jardines
mágicos para poder profundizar en sus sueños.
JARDINES HERMÉTICOS
ESPAÑA:
Parque del Capricho (Madrid): Tras décadas de expolio y abandono hoy puede
visitarse en fines de semana este pequeño parque jardín con veredas de lilos
floridos en primavera y repleto de estatuillas mitológicas, columnatas
jónicas, templetes, pabellones, estanques y canales. Algunos de sus
elementos herméticos más notables son un laberinto de arbustos, una fuente
con delfines y ranas de piedra y una plazuela con un templo clásico adornada
con esfinges recostadas.
Aranjuez (Madrid): Considerados "paisaje cultural de la humanidad" desde
diciembre del 2001 por la UNESCO, los ocho jardines que constituyen el
emblema de esta localidad madrileña poseen todos los ingredientes clásicos
de los jardines herméticos. Desde el Jardín de la Isla, cuyo nombre ya
rememora el jardín de Kythera en el Sueño de Polifilo, hasta el del Príncipe
presidido por la estatua de la diosa Ceres, símbolo de la longevidad y la
abundancia, pasando por alamedas de cítricos (como en el Jardín de las
Hespérides), praderas de flores, rosaledas e innumerables conjuntos de
fuentes con toda la estatuaria mitológica al completo. Estos jardines fueron
el primer intento de Felipe II, el rey alquimista, de crear un equivalente
moderno a las grandes obras de ingeniería renacentista y el lugar -una
antigua ciénaga- fue convertido en vergel gracias a los ingenieros flamencos
e italianos que ordenó venir. En tiempos de Felipe IV se sustituyeron parte
de sus "grutas" por hornacinas y se colocó un conjunto de esculturas,
dotando a este espacio de un significado político-dinástico y haciéndoles
perder parte de su simbolismo. Sin embargo, en 1986 se recuperaron algunos
de los elementos perdidos como la fuente de jaspe verde labrada por Roque
Solario en 1580, símbolo hermético del apogeo de la juventud y de lo eterno.
Parque de la villa de Horta (Barcelona): Sus cascadas, estanques, grutas y
pasajes escalonados van señalando el camino que conduce a un laberinto de
setos formados por cipreses. En la entrada hay una placa de mármol en la que
Teseo recibe el hilo de Ariadna. En el centro se refugia Dafne que huye del
acoso de Apolo.

FRANCIA:
Fontainebleau: Tanto el jardín como el patio del palacio donde se encuentra
estuvieron rodeados de un canal (modelo isla de Kythera). En la actualidad
sólo se puede visitar la zona del jardín inglés trazado en 1812. En él se
instaló en torno a 1543 la primera gruta de jardín en Francia, denominada
grotte des pins. Se ha conservado la fachada de la gruta con atlantes que
sostienen los tres arcos de la entrada.
Versalles: La magnificencia de la época del rey Luis XIV se plasma en estos
jardines proyectados por André Le Nôtre (1613-1700) y decorados por Charles
Le Brun (1619-1690). En ellos hubo un laberinto cuadrangular atravesado por
numerosas avenidas de árboles en cuyos extremos se entrecruzaban fuentes con
aparejo de gruta y ornamentación de conchas. El laberinto ha desaparecido
pero aún persisten muchos elementos de la tradición hermética, especialmente
sus fuentes y estatuas.

INGLATERRA:
Hatfield House (Hertfordhire): Fue rediseñado en 1610 por Salomón de Caus
que amplió la fuente e instaló una cascada que descendía hasta un jardín de
agua artificial. Con el transcurso de los siglos sufrió muchas
modificaciones, pero aún perdura su estructura de jardín geométrico y un
laberinto situado en la zona este.
Melbourne Hall (Derbyshire): Uno de los pocos jardines que han mantenido
bastante intactos algunos de los elementos de la tradición hermética. Los
"preside" una estatua de Mercurio.

ITALIA:
Bomarzo (próximo a Viterbo): Este jardín atípico y único en su estilo
combina la tradición alquímica medieval y la imaginación de su creador
Vicino Orsini. La mezcla de fantasía y tradición alquimista crean la ilusión
de un universo distorsionado que pone en tela de juicio la imagen habitual
del mundo. El recorrido por este jardín repleto de estatuas gigantes de
ninfas, dragones, esfinges, dioses y héroes, así como fuentes y grutas es
laberíntico. Las sensaciones que suscita perduran en el ánimo.
Villa Lante de Bagnaia: A pocos kilómetros de Bomarzo, es quizás el jardín
renacentista más bello de Europa. Sus fuentes con prodigiosos juegos de
agua, esculturas, grutas y bosques -en él se funde el paisaje natural y el
cultural- provocan fascinación.

SÍMBOLOS EN LOS JARDINES HERMÉTICOS
Al igual que los chakras hindúes o los sefirots de la cábala, los símbolos
son auténticos centros -o máquinas psicológicas- en los que se transforma la
energía. Su rica diversidad está presente en los jardines herméticos.

DRAGÓN BICÉFALO: Los alquimistas extrajeron muchos símbolos del reino animal
y formaron un bestiario con seres reales como las águilas y otros míticos
como el fénix y el unicornio. Entre los más representados se encuentra el
dragón bicéfalo, vigia perpetúo de los jardines herméticos, y representante
del jeroglífico de la materia mineral bruta con la cual debe comenzar la
Obra.
ESTATUARIA: Abundan las estatuas con personajes mitológicos en especial los
que forman pares alquímicos como Apolo y Dafne, Júpiter y Hera, Teseo y
Ariadna, Venus y Adonis, símbolos del amor, la fecundidad y la sabiduría.
Además de dioses y héroes, son frecuentes las representaciones del sol y la
luna, del rey y la reina, todos ellos pares alquímicos que representan la
unión de los principios opuestos (conjunctio) necesarios para generar los
metales. Se les suele encontrar representados en las fuentes.
FLORES Y PLANTAS AROMÁTICAS: Son abundantes en todos los jardines.
Destacamos algunas descritas por Daniel Stolcius en su Viridarium chimicum
(El jardín placentero de la química, 1624) por su destacado simbolismo
alquímico: la viña alude a la fertilidad; la morera contiene los principios
de la transmutación del gusano de seda; el mirto es símbolo de la fidelidad
conyugal; el olivo estaba consagrado a Minerva, diosa de la sabiduría; el
azafrán tiene el poder de teñir la piedra filosofal; el laurel alude a
Dafne, que al huir de Apolo fue transformada en laurel. Este par alquímico
formado por Apolo y Dafne es un símbolo profusamente utilizado por los
alquimistas.
FUENTE: En general simboliza el renacimiento perpetuo, la longevidad que
produce el elixir de la vida alquímica. Sobre todo en los jardines árabes,
las construcciones se erigen en torno a un patio cuadrado cuyo centro está
ocupado por una fuente: la imagen del paraíso terrestre.
La fuente es imagen alquímica fundamental al estar asociada con el florecer
y crecimiento de la Obra. Unas veces se encuentra con tres caños ("leche
virginal", "vinagre fuerte" y "agua de vida") que al juntarse forman "una
agua única, clara, que todo lo purifica y que sin embargo contiene todo lo
necesario". Las cuatro estrellas en las esquinas de la fuente representan la
cuaternidad de los elementos mientras que la estrella central superior es la
quintaesencia, el símbolo de la unidad espiritual.
GRUTA: Como lugar de nacimiento y regeneración se encuentra representada en
todos los jardines iniciáticos. Es una matriz análoga al crisol de los
alquimistas y simboliza el proceso de interiorización psicológica que
conduce a la madurez y la evolución espiritual.
LABERINTO: El visitante que lo recorre es como el héroe Teseo que lucha
contra el Minotauro, es decir, el alquimista que lucha contra las
dificultades de la Gran Obra, objetivo final de las operaciones alquímicas
cuya primera etapa es la obtención de la piedra filosofal. El iniciado se
escapa gracias al hilo de Ariadna, el conocimiento secreto necesario que
aporta la clave para llevar a cabo la Obra. Las estatuas de Ícaro y Dédalo
en los laberintos representan la sustancia volátil porque según el mito
escaparon del laberinto utilizando alas de cera.
MURO: La cerca que delimita el espacio ajardinado confiere el carácter
cerrado del mismo y lo protege del exterior. Las cuatro puertas mantienen la
imagen hermética del "hortus conclusus" clásico donde se busca el centro más
íntimo del alma.
ROSAS/ROSALEDA: Las rosas son esenciales en todo jardín hermético: la rosa
blanca y la rosa roja son los nombres que se dan en la alquimia a las
tinturas lunar y solar. La rosa hermética es la sustancia doble que se
convierte en el agente de transformaciones que caracteriza la piedra
filosofal. Según el fermento argéntico o aurífico esta rosa hermética puede
ser blanca o roja.


(c) Isabela Herranz

* Jardines Mágicos *

**** El Jardín de las Piedras Marinas Soñadoras ***


Se trata de pisar el arte y hacerlo con dulzura, con cariño. Su autor, Zóez, aporta las piedras y la selva. El visitante, una vez llegado al recóndito y mágico jardín en el Parque Nacional “El Ávila” (Venezuela), deberá de poner sus pies desnudos y todo su amor en la aventura.

Dice Zóez que los jardines son espejos de cada época. Cada cultura y civilización los levanta a su imagen y semejanza. El suyo representaría, ante todo, un tiempo de inquietud por la Madre Tierra. Su original jardín expresaría también la libertad, el ansia de juego y nuevos descubrimientos que bien podrían caracterizar nuestros días.
No se puede traspasar su umbral de vegetación desbordante, cámara en ristre y block en la mano, empujado por un simple deseo de recoger información. Se precisa más bien armarse de flexibilidad para interactuar constantemente, para abrirse a la sorpresa y el misterio. Se necesita sana audacia para explorar y pisar, con extremado tacto, esa selva de dentro y de fuera, que el creador venezolano despliega delante nuestro.
"El jardín de las piedras marinas soñadoras" es un espacio inclasificable al que nuestros pies, desprendidos de la asfixia del calzado, siempre querrán retornar, pues tan hermosos son los sueños que compartieron con las piedras de Zóez. Con la guía de su autor, disfrutamos de un recorrido vivencial que involucra a todos los sentidos y que contagia la armonía, belleza y sabiduría de la desbordante naturaleza tropical. Las paredes de este museo ecológico son pura selva, su motivo las piedras y su cometido iniciarnos en la magia de la vida.
La ruta mistérica venezolana pasa inevitablemente por el museo que Zóez ha creado con sus manos en la falda del Ávila. La magia de las piedras se hace realidad en la obra de este artista, ermitaño y soñador.¿Pero qué susurran a nuestros pies, tan encallecidos y a menudo insensibles, las piedras marinas del jardín, en esa conversación de horas que puede durar el recorrido? El artista está convencido de que ellas, al igual que los fósiles, “tienen archivada toda la información milenaria del planeta y convierten ese lugar en una gran bóveda del tiempo”. El museo, único en el mundo, como bien se apresta a recalcar su autor, fue inaugurado en 1990 y desde entonces ha recibido a miles y miles de pies desnudos y de almas a la búsqueda de su interior belleza.

“Prohibido no tocar”
El museo se ubica en el municipio de San José de Galipán y está envuelto en la magia de una selva montañosa que apenas concede panorámica sobre un océano inmenso que se sitúa en su frente. En realidad la aventura comienza con la búsqueda del propio lugar, escondido en un rincón de la falda norte del Ávila, inmensa y robusta balconada sobre el Caribe. Hasta este singular museo, que Zóez a propósito alejó de la civilización, sólo se podrá llegar a pata o en un buen vehículo todo-terreno. Aún en este segundo caso al viajero le espera un tan escarpado como emocionante trayecto por las faldas de la mítica montaña. Es preciso emplear más de una hora de viaje desde la cima donde se ubica el telesférico de Caracas, atravesando un abrupto paisaje salpicado de pequeñas casas donde se asientan campesinos, artistas y soñadores. La irregular orografía no admite otro tipo de familias humanas.
Todo esfuerzo es pequeño si se trata de gozar del placer visual y táctil, allí lo prohibido es no tocar, que se le abre al visitante una vez llegado al santuario de las “piedras soñadoras”. Allí se encontrará con todo tipo de juegos en un periplo iniciático al aire libre. Éste está dividido en tres partes: La primera representa el culto a la mujer. La segunda se llama “El mundo del silencio”, porque ahí los juegos son sin palabras. Por último, la tercera etapa se denomina la del “mundo del amor sublime”, que también representa un culto a la familia.

Regalo del mar
Al igual que su obra, la vida se Zóez ha sido una constante y afanosa búsqueda. Hijo del afamado “poeta del Galipán”, nació en 1948 en Caracas. Dejó sus estudios a los 17 años y tuvo en el año 1966 sus primeras experiencias con “energías inteligentes”. Sus obras artísticas son el resultado de la investigación que a partir de ese momento inició. No oculta que se siente inspirado y guiado por esos seres que aún hoy le acompañan y a los que profesa sumo agradecimiento.
Hace ya más de veinte años, cuando era sólo Gonzalo Barrios Alfonso, las piedras también comenzaron a “hablarle”. Era una exhortación a la armonía y la belleza que el recogió y fue concretando en la idea de un jardín exuberante. Zóez maduró durante tiempo el proyecto en la soledad de la montaña. Su etapa de consagración artística estuvo precedida de otra larga de ermitaño.
En el silencio del Ávila germinó el propósito de “pedir” a la mar algunas de sus piedras, para llevar a la montaña su resonancia de olas e infinitos. Tras la quietud, en el año 1983 arrancó la frenética actividad. Zóez encontró las piedras, abajo junto al mar y constató “su anhelo instalarse tierra adentro”, percibió que soñaban “con el aire y el fuego, con el aire y la tierra que se unen para la florescencia de la vida”.
Nos comparte, con esa suerte de fantasía y poesía que envuelve todo su discurso, que “el mar escupió” a la superficie las piedras con las que él necesitó trabajar. El Caribe siempre le proporcionó una abundante “cosecha” de piedras. Durante años bajó y subió la cuesta en busca de materia prima. Se acercaba respetuoso a ese mar que ya le había precedido en el modelado de las formas de las piedras, en el redondeado de sus aristas. Con las más variadas palancas y artilugios lograba subirlas al coche y despacio remontar la montaña del Ávila hasta la finca. Una vez allí, las ordenaba, las daba brillo y cometido e iba conformando un museo, no de los de mirar y no tocar, sino de los de mirar, toquetear, pisar, bailar… En pocos años las piedras estaban ya susurrando su melodía marina al trópico que las acogía, a las gentes que se les acercaban.


En compañía de la dama
A sí mismo el creador del museo-jardín no se considera ni pintor, ni escultor, tan sólo un obrero que “reintegra las piedras en la naturaleza”. Confiesa sin rencor que en su esfuerzo titánico poco le ha ayudado la administración venezolana, que hasta hace poco ha considerado a Zóez tan sólo como “un chiflado que llevaba piedras del mar a la montaña”. Sin embargo, en los últimos años, la gran afluencia de visitantes, entre los que se encuentran importantes personalidades culturales y políticas, le ha proporcionado un merecido reconocimiento. El propio Jacques Santer, ex-presidente de la Comisión Europea declaró tras la haber vivido la experiencia del museo: “Es reconfortante constatar que existen todavía hombres que pueden vivir su propia filosofía, alejados de las presiones materiales, fieles a sus exigencias existenciales”.
Zóez no considera su obra acabada. Cuando recibe alabanzas dice que le da por seguir subiendo piedras del mar. Además de ello, invita al visitante a una “reelaboración permanente de la obra”. Para ello facilita, como veremos, los medios e instrumentos.
El museo no tiene horarios, “no se limita por la acción del tiempo” Abre sus puertas con el sol y las cierra cuando éste se recuesta tras el enorme lecho del Ávila. Tampoco se puede entrar de cualquier forma. Zoéz invita a pisar las piedras con los pies desnudos y el corazón abierto. Los relojes están igualmente prohibidos por aquello de ensayar a sumergirse en una burbuja sin tiempo. A los hombres no les está permitido entrar solos. Así rezan las estrictas pautas que Zóez ha dispuesto: “Los caballeros deben venir acompañados de una dama por lo menos, ya que el jardín rinde culto a la mujer, ellas son el pasaporte a la vida”.
El verbo del artista, al igual que sus manos, es fecundado por una constante inspiración: “Entramos en un espacio vivo, envolvente, en el cual los sentidos juegan su papel definitivo, para el mejor conocimiento y disfrute del arte y sus significados siempre universales”. Su discurso, sin ninguna orientación religiosa concreta, sí tiene un gran calado espiritual: “El jardín es un lugar donde la magia desencadena su lenguaje emblemático y prodigioso, en el que el hombre se descubre e identifica con las potencias que rigen su destino”.


Construir la llave
En la propia entrada y antes de caminar las piedras, será preciso dar con la llave que abre ese laberinto de arte, misterio y vegetación exuberante. La llave consiste en construir una figura de piedras montadas unas sobre las otras y que guardan entre ellas un muy precario equilibrio. ¿Metáfora de la vida?, sólo encontrando ese difícil equilibrio será posible dar los primeros pasos en el periplo auténticamente revelador que constituye el museo. Este recorrido, integrado por un total de 32 obras de arte, puede requerir, sin exageración alguna, días enteros de pausado disfrute. El humor y arrojo a invertir queda a gusto del consumidor. El grado de implicación también varía. Puede ser un simple paseo entre bellas formas de piedra y cautivadora vegetación, o convertirse en un itinerario que deja huella por los aprendizajes conquistados a lo largo del mismo.
Baile, destreza, arte, discernimiento, intuición, habilidad manual…, toda una serie de pruebas se sucederán en un reclamo, no sólo de aptitudes, sino de entrega y de amor al juego, que una vez más representa la misma vida. El objetivo: conocernos un poco más a nosotros a través de las piedras en un ambiente de mutua ayuda y participación. La competencia, tal como señala un oportuno cartel colgado de un árbol, está prohibida en ese lugar sagrado. “Ocurre al revés de allá afuera” comparte un Zóez satisfecho de las revolucionarias reglas que imperan en su territorio. Puesto a legislar, ha colocado también una lápida de piedra que alberga las “leyes dimensionales” básicas para el armónico discurrir de la vida y que el anfitrión anima igualmente a observar.

Mil y un sorpresas
El museo está dedicado a la mujer y se ha de recorrer en parejas. Así las cosas, Zóez ha dispuesto variados juegos de cortejeo, posibilidades de declararse en espacios de ensueño, ocasiones de brindarse mutua y cómica ayuda entre el hombre y la mujer.
No es fácil describir en estas líneas las mil y un sorpresas que nos depara ese mágico itinerario de piedra, mangos y palmeras. Vaya, a modo de ejemplo, la breve descripción de algunas de las pruebas.
En la recta inicial y tras “la construcción” de la llave, el visitante queda atrapado por el magnetismo de un lugar, en el que nada responde a la casualidad y en el que cada piedra, dibujo, escultura…, pueden ser objeto de variadas interpretaciones. Pruebas de destreza física en las que es necesario el apoyo entre el hombre y la mujer jalonan la primera etapa del itinerario. Poesía, danza e incluso ceremonia, van sumiendo a los participantes en una atmósfera de luz, belleza y abierto amor.
El jardín está atravesado por un pequeño riachuelo bellamente encauzado que Zóez ha convertido en un “pentagrama acuático”. A nada que el visitante cambie de posición una de las piedras por las que resbala el agua, cambia también la música. Así pues, cada quien, en razón de cómo disponga las piedras, compondrá también su propia y relajante melodía. Según el inventor, se trata de “un sonido tan mágico que nos lleva a través de la genética al vientre de la madre”.
Tal como arriba apuntábamos, el jardín se reconstruye día a día. Junto a la casa, con una lejana pero inspiradora vista al mar, está el pequeño “jardín de la creación”, todo un surtido de piedras de las más diversas formas y tamaños con las que el visitante podrá dar vida a su propias esculturas y creaciones. Se trata de un espacio de arena colmado de caos y de piedras desordenadas, “donde la gente va a confeccionar su propio orden”.
Los más soñadores disfrutan en el “Nido de las ilusiones” donde se reúnen 16 piedras con forma de huevo de los más diversos tamaños. Se trata de “abrazar” el mayor anhelo que cada quien abrigue en su vida, a la vez que se imprime calor a la piedra. En este nido nos convertirnos en aves que “empollan” sus propios huevos-ilusiones.
Junto a este espacio se halla también un trono diseñado para disfrutar del horizonte marino. El mar no sólo entrará por unos ojos admirados, sino también por los propios oídos. A la altura de cada uno de ellos están colocadas sendas enormes caracolas (ver fotografía) capaces de trasladar al visitante hasta el océano que allí abajo, desde tiempo inmemorial, acaricia con suavidad las rocas.
Habrá también pruebas de inteligencia donde será preciso construir, al igual que en la llave del comienzo, apurados equilibrios entre las piedras, so pena de no poder proseguir el itinerario. Una de estas difíciles formas constituye el logo del museo. La elección se debe a que esta escultura, de muy precario equilibrio, le hizo descubrir a Zóez “la ley básica y estructural de la armonía”.
Se encontrarán en el recorrido también pausas de agradecimiento, como esa escultura que simboliza el culto a la familia, un pequeño monumento a las manos del padre y de la madre que criaron a Zóez y en el que, una vez más, se proporciona ocasión al juego.
Como itinerario romántico que también es el jardín, no falta el “monumento al amor sublime”. El artista se sienta en la escultura que representa a la vez un corazón y las azules alas de la mariposa. Encima de esta obra que invita a imaginar todo lo bello del amor, nos comparte: “El hombre solo es la mitad del ser, la dama sola es la mitad del ser, cuando los dos se encuentran existe la posibilidad de construir uno solo que se simboliza en dos corazones. La unión del hombre y la mujer”. Para Zoéz el amor sublime poco tiene que ver con la idea de posesión, el concepto de la propiedad privada, que constituye el “drama universal”. Así nos lo hace saber con caribeña alegría: “Cuando el amor viene para acá, ¡tremenda rumba!, ¿no? El amor es totalmente libre, si está condicionado, ya es otra cosa”.
Sin embargo las iniciaciones que procura el recorrido no dejarán de ser individuales y cada quien habrá de afrontar en soledad pruebas como la del laberinto que culmina el aprendizaje. Será preciso recorrerlo con los ojos cerrados. Zóez vuelve a modelar, ahora sobre el círculo laberíntico, con rocas de mar, arena y mucha imaginación, una metáfora de nuestros días. Una vez más, el diseñador de este itinerario de auténtica autosuperación, nos ofrece paralelismo con la vida: es necesario volver al Punto de partida. Sorteando obstáculos, superando tinieblas, probando tenacidades, despertando intuiciones…, será preciso retornar al Centro. Si sobre la arena se hallan otros buscadores, si en medio del periplo se encuentran otras almas, habrá que abrazarlas, desearlas lo mejor en su propio y siempre desafiante camino.

Fuera del museo y su ensueño, el taxista, ante la demora de los clientes, pone a rugir su potente motor. Es hora de retornar a la otra selva que lleva por nombre Caracas. Los mil y un baches del trayecto ayudan a disparar las primeras y jóvenes reflexiones. Las bellas piedras que Zoéz sembró en nuestros jardines, a la vera de nuestros particulares Caribes, nos recordarán que la vida avanza por un sendero exuberante. Las piedras, que generosamente nos metió en nuestros bolsillos al despedirnos, nos susurrarán siempre que la vida es puro juego cooperativo, puro amable y bello desafío.


LEYES DIMENSIONALES (Recuadro)
En medio de su jardín de ensueño, Zóez ha dejado grabadas estas leyes, con la finalidad de que el visitante reflexione sobre su relación con el mundo que le rodea. Estas máximas son por lo tanto una invitación a establecer un vínculo de armonía con ese entorno.
O. El extremo del equilibrio es el balance con lo intangible.
¿Creo en mí?
I El primer regalo que me dio mi padre, Dios, es el libre albedrío.
¿Yo lo conservo?
II Mi horizonte como ser pensante en el universo es formar conciencia cósmica.
¿Me dirijo ahí?
III Mi disciplina es cumplir a plenitud con la creación.
¿Soy en algo útil?
IV La creación de la conciencia es a través de la comunicabilidad.
¿Hay comunicación?
V Actuar de acuerdo con mi conciencia y no según los bajos instintos.
¿Soy sincero?
VI Respetar a mis semejantes como a mí mismo
¿Me respeto?
VII Tener dignidad, no pedir, crear.
¿Yo pido?
VIII La auto observación permanente conduce al cumplimiento de la ley.
¿Estoy despierto?
IX La ley es la evolución
¿La cumplo siempre?
X Dios es integración, inteligencia, evolución.
¿Estoy realizándolo?
XI La armonía interior como base de la armonía exterior universaliza el equilibrio en la vida de los seres.
¿Soy dramático?
XII La paciencia como base del equilibrio crea la perfección.
¿Sé esperar?
XIII La alegría y la salud es el estado natural de todo ser vivo.
¿Soy artificial?
XIV El humano que antepone el placer a la salud no es inteligente
¿Uso la inteligencia?
XV En la naturaleza todo ser vivo posee una energía inteligente, proporcional a su existencia.
¿Yo existo?
Yo soy la llama perdón que consume el error.

Parque Nacional El Ávila Galipán, 24 de diciembre de 1966.

Koldo Aldai

* en el Jardín * liberá tus sentidos !!! ....


Libere sus sentidos en el jardín

Armar un jardín que involucre los sentidos es más que crear un conjunto de combinaciones de colores, es planificarlo según un esquema sensual de modo de disfrutarlo a través del tacto, el olfato, el gusto y el oído.Algunas sugerencias para crear un jardín que usted pueda tocar, oler, saborear y oír.Armar un jardín que involucre los sentidos es más que crear un conjunto de combinaciones de colores, es planificarlo según un esquema sensual de modo de disfrutarlo a través del tacto, el olfato, el gusto y el oído.
Para tocar
Elija plantas que inciten a tocarlas, como las que tienen corteza texturizada o gran follaje. Plante un pino pequeño o alguna otra conífera de pequeño porte; use la yuca y sus púas en un jardín pequeño.Incluya plantas de textura aterciopelada como la Salvia argentea, el verbasco o la dedalera junto con tulipanes o violetas. Contraste el aspecto de encaje de los helechos con el exuberante geranio.Evite las plantas espinosas; en cambio elija aquellas que le harán cosquillas en la palma de las manos, como la artemisa, el amaranto y la cresta de gallo. Corte estas tres junto con césped decorativo y obtendrá ramilletes de bella textura.Considere también hacerse cosquillas en pies, incluyendo plantas suaves de superficie como el musgo, tomillo salsero, o las lágrimas de ángel.
Para oler
Las fragancias activan los recuerdos, así que plante un jardín para no olvidar lleno de flores clásicas con olores dulces como los tabacos ornamentales, y las azucenas.Para los perfumes de la primavera, plante grosella con jacintos y narcisos. Para los olores de verano, plante lirios y rosas. Plante hierbas aromáticas que estarán listas para el otoño: lavanda, tomillo, melisa y salvia.En un espacio pequeño, plante en macetas albahaca, verbena o menta. Disfrute de sus olores refrescantes.Convierta su jardín en un centro de aromaterapia. Elija las plantas con potenciales efectos emocionales, como el heliotropo, la azucena, la lavanda y la menta. Recuerde, la mayoría de las plantas de fragancia descargan su perfume cuando usted las toca.
El sabor
Convierta su patio en una huerta de frutas, bayas, verduras e hierbas. Los paisajes comestibles tienen sentido, sobre todo para los jardineros con espacio limitado. Y el crecimiento de su propia comida hace de su jardín una experiencia muy satisfactoria y que pone al alcance de sus manos productos frescos y libres de contaminantes.Plante en distintos niveles y use el espacio de maneras novedoss. Las fresas y enredaderas hacen de excelentes cobertores de terreno. Plante los arbustos que producen las bayas comestibles en lugar de las meramente decorativas. Levante los tomates a lo largo de una pared soleada, luego plante morrones y capuchinas a sus pies.Combine verduras y hierbas en los canteros; le podrá agregar textura con acelga y ruibarbo, un toque de orden con terraplenes de albahaca, o de altura con montículos cubiertos de porotos.
Para oír
Los pájaros cantan dónde las semillas crecen. Plante girasol, mijo y cártamo para atraer a estos amantes de las semillas. Las abejas convertirán las flores en fábricas de comida. Plante salvia, petunia, y bergamota.Cree un efecto de suave percusión colgando campanitas en una rama árbol o preparando una cascada pequeña.


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