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jueves, 17 de julio de 2008

* la Energía de la Buena Suerte * y las flores de Bach ....


"Toda vuestra historia está cuajada de visiones que no habéis
entendido, de ofrecimientos que no habéis escuchado, de adelantos
que rechazasteis o usasteis mal, de fenómenos que os sobrecogieron
en lugar de aleccionaros"
Minaya de Antonio Gala
Salvo contadas excepciones, la construcción de nuestros destinos
depende de nosotros, la dirección de nuestras vidas es nuestra
responsabilidad. En este mundo globalizado ya no nos es posible
concebirnos como corchos flotando en el mar. Hay que entender que
nos encontramos navegando en un ancho mar de oportunidades y que
tomarlas o dejarlas pasar es responsabilidad únicamente nuestra como
lo es el cultivar el carácter y la energía del timonel. Ya Lewis
Carroll advirtió que alguien con intelecto está perdido a no ser que
posea la energía del carácter. Cuando tenemos la lámpara de
Diógenes, también debemos contar con eso.
¿Contamos con la lámpara de Diógenes?
Así es. Y ella no es privilegio de unos pocos iluminados maestros,
gurúes, santos ni místicos. Pero hay que reflexionar, buscar
verdades sin miedo ni duda. Y por ello tenemos hoy responsabilidades
nuevas. Por ejemplo, cuidar nuestros pensamientos porque a través de
ellos tenemos poder de "manifestación" sobre la vida. Cuidar las
palabras, elegirlas con sabiduría porque con ellas tenemos el poder
de marcar el destino. Cuidar nuestras influencias, sean éstas
parientes, maestros, compañeros, asesores, amigos, música, libros,
programas de tv o de cibernética. La información que elegimos
digerir es de nuestra responsabilidad máxima. Hoy la información es
invasora como nunca antes: se mete en el Living de la casa o en
nuestro correo sin pedir permiso, nos cambia el humor y con él, el
color del día entero. La energía de la información, de los afectos,
de pensamientos y emociones cuenta porque ellas pueden tan bien
acariciar como lastimar; pueden impulsarnos tanto como detenernos.
Por lo tanto, procurarnos influencias productivas, estimulantes,
edificantes para uno mismo no es asunto menor para esas cosas de la
buena fortuna. Es una responsabilidad que se agrega en el mundo de
hoy a quienes aspiran al propio desarrollo, a mejorar en lo que se
propongan mejorar sea esto trabajo o salud, a alcanzar la alegría y
satisfacciones reales. Una de las maneras de asumir estas
responsabilidades y retos nuevos es aplicarse al ejercicio del
desafío. Desafiar por ejemplo, la veracidad de teorías anticuadas,
de prejuicios que detienen, o de culpas aprendidas de memoria y
comenzar a narrarse a uno mismo otras historias y enhebrar nuevas
esperanzas. Porque las historias que nos contamos y las esperanzas
que acariciamos involucran esa calidad de pensamientos, y por ende,
de energías, que definen la suerte de alguien.
¿Hay alguna fórmula mágica para seducir a la buena fortuna?
Si y no es un canto a la ilusión: hay recursos concretos para
cumplir con estas responsabilidades en medio del torbellino que a
menudo nos toca vivir. Hay fórmulas que parecen mágicas a base de
Flores de Bach. Si, leyó bien: Flores de Bach para atraer la buena
fortuna.
"¿Recuerda cuando se ridiculizaban las "ondas invisibles" y las
corrientes eléctricas?. La sabiduría del hombre está aún en la
infancia", decía Albert Einstein.
Antes se cansará la razón de imaginar que el Universo de
maravillarnos, decía a su vez, Blaise Pascal. De modo que más vale
que nadie se sorprenda. Si hoy nos sonreímos ante la creencia
generalizada de la antigüedad según la cual la Tierra era sostenida
por tortugas y elefantes gigantes, es justo preguntarse cuáles de
nuestras actuales creencias harán sonreír a los hombres del futuro;
qué prejuicios de nuestra cultura actual considerarán ellos una
ingenuidad; o una muestra de "falta de desarrollo".
¿Qué papel juegan las Flores de Bach con la buena fortuna?
Porque ellas son portadoras de energía beneficiosa. No hay que
olvidar que la energía antecede al pensamiento. Todo pensamiento
nace de una energía determinada y está visto que es una flecha que
siempre da en el blanco (de nuestras emociones, por lo menos). Y las
esencias florales son los remedios del alma.
Sabido es que no es lo que se dice sino cómo se dice lo que nos
afecta, No es esa palabrita en sí misma a lo que reaccionamos. Es la
ironía, el amor, la ternura o el odio que en ella se adivina lo que
nos mueve por encima de nuestra voluntad y con una vibración
característica. Si desde su interior o en su entorno usted está
rodeado de alguna clase de energía debilitante, sus pensamientos
serán debilitantes para usted; y usted se verá carente de vigor,
visión, determinación, fuerza. Comerá mal, dormirá mal y estará
alejado de sus intuiciones. Poco o nada comprenderá de sus
percepciones; haciendo lecturas equivocadas de sus experiencias
habrá malgastado ese radar con el que ha venido al mundo a explorar
y guiarse. Elegirá con rapidez más que con sabiduría; perderá
preciosos tiempo y oportunidades en decisiones inconvenientes. Así,
a la corta o a la larga, en procesos a menudo insidiosos y
prolongados, una persona va convirtiéndose neciamente en alguien
vulnerable, quejumbroso o cínico ante la vida; con las defensas
bajas, atrayendo la adversidad y quejándose de su "mala suerte".
Si conoce a alguien así, tómelo como modelo para no copiar.
¿Por dónde comenzar para generarnos buena suerte?
Abra su mente a lo nuevo y permítase la sorpresa. Ya es un hecho el
que las Flores de Bach adecuadamente trabajadas ---y quisiera
remarcar la frase "adecuadamente trabajadas" y no "tomadas como
remedio"--- hacen que nuestras capacidades afloren en conductas
satisfactorias, en percepciones acertadas y en reacciones magníficas
todo lo cual nos convierte en personas afortunadas. Al Ser humano
bien integrado con su esencia y con la naturaleza lo acompaña la
buena fortuna. Esto es una ley natural. Considerar este hecho como
algo descabellado es lo descabellado y anticuado. Las fuerzas
benéficas del Universo conspiran a favor del individuo integrado:
ellas inician un bucle energético ventajoso cuando existe armonía
entre el cuerpo, la psique y el espíritu. Esta armonía es capaz de
instaurar la esencia floral cuando se la trabaja correctamente y se
aprovechan sus favores al máximo. Por lo tanto: si ambiciona para
usted la buena fortuna, mi consejo es "trabaje las flores de Bach a
la manera de Bach".
¿Qué significa trabajar las flores de Bach a la manera de Bach?
Un trabajo floral serio va más allá que la cura de un síntoma. Se
propone sintonizar con vibraciones de alto calibre, superar los
bloqueos propios de toda personalidad y despeja la vista que quedó
nublada con arbitrariedades de un pasado mucho más completo y
complejo que el que la memoria parcializada puede mostrar. Trabajar
estas energías con maestría permite que las ambiciones auténticas
resuciten, cobren fuerza y orienten las acciones y pensamientos
hacia su concreción. Esto se logra aprendiendo a seguir la propia
guía, la de ninguna otra persona. De este compromiso mínimo una
actitud provechosa emerge con naturalidad, se enredan destinos con
un encanto como jamás podría diseñar la limitación humana. Al
cultivar la energía en el interior, pronto el sujeto experimenta un
inusitado vigor y certeza en medio de un proceso de evolución que va
desde la falta o del error a la verdad; de la ignorancia al
conocimiento y del defecto a la virtud. Toma lo bueno, descarta lo
malo. Se prende a lo importante y no malgasta sus energías en lo que
no vale la pena. Y cuando las cosas marchan ¿es que este individuo
tuvo un "golpe de suerte"?. Es que estas flechas energéticas lo
estuvieron ayudando amablemente a aclarar sus búsquedas más sinceras
y a avivar sus pasos. ¡Qué buena suerte!
El azar está siendo motivo de estudio ....
¡Qué maravilloso el que nos hayamos topado con una paradoja!. Ahora
por fin podemos tener esperanzas de ver progresos". Decía Niels
Bohr . Sinceramente: ¿llegaría usted a la misma esperanzada
conclusión ante una respuesta paradojal? Quienes trabajan sus flores
como ellas lo merecen, sienten avances contundentes en sus vidas.
Los demás se aturden, se decepcionan, se enojan en su ignorancia,
sufren descomposturas y se quejan de la mala suerte mientras toman
remedios para calmar sus molestias de turno. La buena suerte está
también disponible para usted si se dispone a cultivar el carácter y
la energía que debe cultivar usted en usted y en ningún otro. Si
cada cual se ocupara de lo suyo, el mundo daría las vueltas más
deprisa... Puedes llegar a cualquier parte siempre que andes lo
suficiente, decía Lewis Carroll, un matemático. Y agregaba: uno es
tan impaciente consigo mismo que nunca se irrita con la propia
estupidez.
El azar está siendo motivo de estudio. También las impresiones que
en nuestro campo magnético dejan las esencias florales. Cuando
conseguimos apoyarnos con estas benéficas energías de la naturaleza
resulta que contagiamos energía. Imprimimos vigor a lo que hacemos y
a quienes amamos. Nos sentimos dichosos por el ritmo y la dirección
que toman las cosas. Nos acomodamos mejor a los vaivenes del tiempo
y atravesamos mejor las circunstancias adversas sabiendo que la
línea de la vida no es una línea recta. En esta pseudo-agitación se
retiran las personas que deben alejarse de nuestro ámbito y llegan
esos otros que impulsarán nuestro camino. Como resultado de un
trabajo floral de excelencia es de esperar no solamente un descanso
reparador y un pensamiento más colorido, sino que es de esperar
también que el entorno cambie con el ingreso de personas, ideas y
circunstancias que se acoplarán a nuestro bienestar. Con buena
energía atraemos lo que está en consonancia con nuestro propósito y
que nos hace felices. En la jerga floral decimos siempre que "con
las flores de Bach pasan cosas". El asunto es ver qué hacen las
personas con esas cosas que les pasan como resultado de la toma de
la flor. Por eso hay que aprender a observar lo que no solía
observarse.
Actúe con sabiduría recurriendo a las fuentes de sabiduría. Las
Flores de Bach son agentes portadores de tal energía inteligente.
Trabájelas a conciencia y no tardará en notar cambios formidables en
su vida. Se dará cuenta de que la buena suerte está al alcance de
todos. La mayoría de las personas "toma flores" pero no las trabaja
correctamente y los resultados que obtienen son buenos pero
superficiales. En Aflorarte.com siempre remarcamos la diferencia
oceánica que existe entre "tomar flores" y "hacer aflorar en uno lo
mejor". El trabajo con Flores de Bach es un trabajo serio con
energías; no se limita a curar un síntoma sino a manipular fuerzas
poderosas a fin de descubrir el secreto que ronda la mente y que
explica la vida de alguien. La buena o mala suerte toma de pronto
otro nombre más realista, y por ende, más esperanzador y asequible.
Como terapeuta floral sé que en mi afán por calmar una tos o una
fiebre puedo estar cometiendo el asesinato de un remedio. Porque sé
que el síntoma está queriendo decir algo que estoy silenciando. No
me olvido de que el secreto está en la mente y entonces me consta
que para ayudar a alguien debo impulsarlo a encontrar el secreto de
su propia mente (de ninguna otra). Porque la buena fortuna a menudo
no es otra cosa que dar con ese secreto, esa información prodigiosa,
como por ejemplo saber qué busco, animarme a descubrir a quién
quiero de veras, qué está rechazando mi sistema, qué me estoy
imponiendo, cómo estoy siendo hipócrita conmigo misma. Y una vez
arribada a esta certeza, la fuerza, la paciencia, la tolerancia, el
espíritu de desafío, vienen solos. Esto sucede porque tomo mi camino
con sinceridad, con cuerpo y alma y con ello vienen los "compañeros
de viaje hacia el éxito" que Bach nunca deja de mencionar.
Nuestras particularìsimas historias de vida hacen de nuestras mentes
algo muy particular que, por naturaleza se rebela a ajustarse a toda
teoría, a todo estereotipo. Pero hay que estar dispuestos a liberar
el genio interior, a rebelarse contra el condicionamiento,
cualquiera sea éste. Basta con observar la historia para comprobar
que no ha habido en ella hombre de genio extraordinario sin mezcla
de locura. En la valentía de desplegar la "locura", la
singularidad, de cada cual, reside la suerte de cada cual. Esa
locura saludable es pensamiento y el pensamiento es la traducción de
una marea energética que se permite a sí misma ser. Es entonces
cuando su fuerza se hace notar en una masa intangible impulsada con
la directriz inequívoca de las emociones, pasiones e ilusiones. Si
se las sofoca, la suerte no se hace ver. Pero hay que ser honestos
consigo mismos: La buena suerte está más del lado de los valientes
que de los obedientes. El alma sofocada será un alma mediocre y
correrá una suerte mediocre.
El amor y los sueños de belleza traen buena suerte!
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Decía Eleanor Roosevelt. Tenga esta observación en cuenta para soñar
y enseguida despertar y echarse a andar. El que ambicione una vida
singular, deberá estar dispuesto a descubrir su propia singularidad
primero que nada para dejarse sorprender y dejarse llevar por sus
propios circuitos como una mariposa en su vuelo. Cuando esto no
ocurre, surge el capricho, la testarudez, la desconfianza, la
envidia, el cinismo, la resignación. Cualquier cosa menos el amor.
Según Jung, las multitudes se alimentan siempre de epidemias
psíquicas; decía que muchas cosas tropiezan con prejuicios o ideas
arbitrarias y aseguraba que a todo el mundo le hace falta una
transformación. El amor produce las transformaciones más bellas.
Si usted ya decidió dejar de correr con la corriente, entonces es
hora de que se suba a su propia barca y emprenda su propio viaje,
esa magnífica aventura que atravesó Edward Bach y que no por
casualidad recomienda al mundo entero atravesar también. Este
apasionante viaje solamente se emprende con la ayuda de uno mismo,
con el impulso de las ganas y la dirección de la sinceridad. Cabe
entonces la pregunta: ¿Aspira usted s-i-n-c-e-r-a-m-e-n-t-e- a la
buena suerte? Hágase a usted mismo el favor de pensar antes de
responder. Muchas personas que afirman aspirar al amor han preferido
cualquier cosa menos el amor. Le dan vuelta la cara al amor y luego
cultivan una vida plagada de lágrimas en lugar de disfrutar de una
coronada de felicidad.
Cultive y aspire al amor. En este sentido muéstrese ambicioso. Luego
no tendrá dificultades en ser sincero con usted mismo y con los
demás. Despreciar el amor es aniquilar una de las fuerzas más
poderosas y creativas que el humano es capaz de experimentar. El
amor sincero trae suerte. Anímese a comprobar esta verdad.
Auto-descubrimiento por Flores de Bach es utilizar las esencias a la
manera de Bach: asumiendo responsabilidad y en fecunda intimidad.
Trabajarlas en esos silencios cargados de elocuencia; en los
silencios que permiten escuchar esos sonidos de la armonía
universal. Entonces, en soledad usted vibra como nunca antes, surge
el milagro en su mundo. Sea en una idea, en un encuentro, el milagro
se produce sin vueltas, muy a pesar de usted y en un instante: los
milagros no se la pasan sucediendo. Pero luego todo cambia. Para que
ocurra lo milagroso debe primero que nada creerse posible, debe
sobrepasar el tenue hilo del encantamiento para que cobre fuerza de
ejecución. Entonces lo milagroso, como una fuerza descomunal, como
una atracción fatal, se pone al alcance de cualquiera y obra
desconcertándonos. El lenguaje que usted ya domina tiene magia y se
constituyen en el primer generador de energía milagrosa para su
vida. Utilícelo con sabiduría y para su beneficio. Confíe y ayúdese
con su trabajo floral a mantener un buen grado de expectativa. No
tardará en estar de acuerdo con Ben Gurión cuando aseguraba que "el
que no cree en milagros no es realista".
Para su buena fortuna, todos los recursos están a su alcance, pero
debe usted tener la iniciativa y la determinación de tomarlos y
aprovecharlos al máximo. Como diría Antonio Machado: "Para cruzarlo
o para no cruzarlo ahí está el puente" y éste podría llevarnos al
inicio mismo de este artículo
"Toda vuestra historia está cuajada de visiones que no habéis
entendido, de ofrecimientos que no habéis escuchado, de adelantos
que rechazasteis o usasteis mal, de fenómenos que os sobrecogieron
en lugar de aleccionaros"
Liliana Dercyé:
Creadora del método "AflorArte" para la auto-asistencia con Flores
de Bach" - Autora de El Primer Vademécum de las Flores de Bach entre
una variedad de libros que ha publicado sobre Flores de Bach

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